Regularmente se sabe que nuestra piel se encuentra sometida a un cuidado rutinario, donde se ha propiciado el ambiente cotidiano en el que nos movemos constantemente para adaptarnos o predecir sus cambios, y así prevenirnos a tiempo, sin embargo, durante los itinerarios vacacionales es normal que nuestras reglas básicas de cuidado se transgredan un poco debido a la imprevisión de los eventos que acarrean las distintas actividades que