
DURACIÓN DE UNA CONSULTA: ¿CÓMO ESTABLECER SU TIEMPO?
Es importante saber que no existe un orden que establezca cuánto tiempo debe tomar el profesional de la salud para ver a un paciente, por lo que le corresponde a este determinar la duración, no obstante, se recomienda que sean de 3 a 4 consultas por hora, por lo que cada consulta debería durar de 15 a 20 minutos. Obviamente este tiempo es una estimación, y se deben evaluar varios factores, especialmente el tipo de consulta ejecutada, ¡Por eso, en MeSurgical estamos para proporcionarte soluciones!
Por ejemplo, una primera consulta puede ser lo suficientemente rápida para tomar un máximo de 15 minutos, pero dependiendo del caso, puede demorar hasta 30. Por lo tanto, todo dependerá del caso de cada paciente, si los exámenes se realizarán en la sala de atención o si se solicitará externamente, entre otros detalles que ya conocen bien quienes están acostumbrados a la sala de atenciones médicas.
Además, es importante también resaltar la especialidad médica a la que nos referimos; si es odontología, cirugía estética, dermatología, etc. Cada especialidad trata casos con diferentes grados de complejidad, por lo que para que tu agenda esté más organizada y puedas aprovechar mejor tus horarios, realiza un balance de todos tus tipos de pacientes y actualiza tu horario. Algo que suelen hacer muchos profesionales es reservar ciertos días de la semana para cierto tipo de atención. En este sentido, puedes solicitar a la secretaria que programe los servicios de primera cita solo los lunes, reserve los martes para los retornos y los demás días de la semana, utilízalos para citas comunes con pacientes recurrentes.
Así, con el horario dividido, puedes prepararte mejor para tus citas y así también podrás llenar el horario para que la duración de cada cita no interfiera con las demás, ya que las citas tardías son una gran pesadilla para muchos pacientes. Ahora bien, independientemente del tiempo que dure una consulta, tú, como profesional, debes ser consciente del tiempo dedicado a cada paciente, el mínimo para poder brindar una atención de calidad, siendo que, a través de ese servicio, el paciente pueda contar la mayor cantidad de detalles para que desarrolles exámenes, diagnósticos y posibles tratamientos.