Las mujeres empiezan a cuidarse a una temprana edad, generalmente se inicia con la parte nutricional, se complementa con el ejercicio y termina con algún cuidado estético. Cabe resaltar que cada persona tiene una necesidad diferente, razón por la cual, no podemos establecer ninguna pauta sobre cuándo iniciar un tratamiento estético.

Teniendo esto en cuenta, a continuación, nuestras sugerencias o recomendaciones sobre los tratamientos estéticos según la edad:

20 AÑOS

A esta edad lo más importante es establecer hábitos de belleza adecuados que se mantengan durante el resto de la vida. Por ejemplo, adquirir una rutina de limpieza es fundamental. Es muy común que a esta edad se atraviese por una etapa donde las manchas, poros dilatados, granos y el acné son protagonistas. Ahora, para eliminar estas imperfecciones, recomendamos realizar un peeling facial, ya sea profundo o superficial dependiendo de la necesidad.

30 AÑOS

Esta es la edad en que empiezan a aparecer los primeros síntomas del envejecimiento en el rostro como las ojeras, falta de elasticidad, arrugas, falta de brillo y tonicidad en la piel. En cuanto a tratamientos faciales, recomendamos aplicar peelings faciales profundos; microdermoabrasión; rejuvenecimiento facial con sustancias como ácido hialurónico libre, vitaminas, antioxidantes, aminoácidos y minerales; finalmente ácido hialurónico reticulado y toxina botulínica en los casos necesarios.

40 AÑOS

A los 40 el envejecimiento del rostro es mucho más notable, pues las arrugas son mucho más profundas al perder volumen y definición. Recomendamos los mismos tratamientos. El uso de toxina botulínica y acido hialuronato reticulado, se hace necesario en ocasiones para corregir arrugas y el contorno facial.

50 AÑOS

A partir de esta edad los cambios hormonales provocan una aceleración en los signos del envejecimiento. Por ello con la combinación de los diversos tratamientos estéticos se retrasaría al máximo este proceso.

Para terminar, cabe resaltar que estos tratamientos deben ser llevados a cabo por profesionales certificados, que conozcan los protocolos necesarios para que no se presente ningún percance y se obtengan los resultados deseados.