
FLACIDEZ CORPORAL Y FACIAL: ¡CONSEJOS PARA TI!
Los años no vienen solos, y sumado a ello, numerosos problemas como el estrés y la ansiedad contribuyen a acelerar el proceso de flacidez en la piel, tanto en nuestro cuerpo como en nuestro rostro, y con el tiempo… ¡Qué difícil se vuelve la batalla contra ello! De ahí que sea fundamental el hecho de encontrarnos siempre relajados, contentos y con vitalidad para lucir una piel tersa y luminosa. Del mismo modo, es relevante habituarnos a periodos de descanso, ya que estos ayudarán a que la piel tenga una mejor apariencia, aportando luminosidad y frescura.
Por esa razón, en MeSurgical, te compartiremos algunos consejos imprescindibles para que puedas lucir mucho más joven, saludable y radiante, ¡Porque el cuidado estético de nuestra piel es prioritario para sentirnos bien! Pero, antes de pasar directamente a lo que nos compete, para tratar de raíz el problema, primero debemos saber: ¿Qué es lo que lo ocasiona?
Pues bien, uno de los factores más notorios que aumenta la flacidez, es, en primer lugar, el hecho de llevar un estilo de vida sedentario, acompañado de una alimentación deficiente y a deshoras, traducido en una carencia de nutrientes inadecuada para nuestro metabolismo debido al cambio de rutinas y la falta de tiempo para ocuparnos de seguir una dieta rica y completa con todos los aportes nutricionales que necesitamos, ¡Sobre todo, este tipo de flacidez se observa en piernas y brazos!
Ahora sí, a continuación, te compartiremos una serie de consejos para que practiques en tu día a día:
Tratamientos estéticos naturales: Utiliza los ingredientes esenciales y caseros que consigan reducir la retención de líquidos y eliminar las toxinas que engordan las células y conducen a la flacidez para elaborar cremas o mascarillas (tomate, melón, manzana, pepino, miel, entre otros)
Dieta saludable: Las grasas saturadas y el exceso de azúcar deben dejarse fuera de la dieta, ya que favorecen la inflamación de las células, lo que conduce a una apariencia flácida. En cambio, incluye en tu plan alimenticio nutrientes que estén catalogados como antioxidantes como las vitaminas C y E.
Actividad física: Los ejercicios de fuerza o musculación, resistencia, ejercicios cardiovasculares o estiramiento entre otros son las mejores alternativas para poner freno a nuestro problema de flacidez, tanto muscular como en la piel, ¡No lo olvides!