Durante la noche, nuestra piel pasa por una transición. Pasa de la función de proteger en el día, a restaurar y reparar en la noche.

Así es, por la noche la función principal es la regeneración celular y multiplicación de las células de la piel. Al finalizar el día, aumenta la producción de colágeno y elastina, se eliminan las toxinas acumuladas durante el día como lo son las agresiones ambientales, rayos UV o radicales libres y se regeneran las células.

Teniendo esto en cuenta, es importante destacar que, de 9:00 pm a 11:00 pm, la piel el mucho más receptiva, así que cualquier producto que nos apliquemos penetrará más fácilmente, ya que la barrera epidérmica de la piel es menos óptima. Y de 11:00 pm a 6:00 am del día siguiente, es cuando nuestras células se regeneran; las células madre de la piel se activan gracias al aumento de melatonina, esta se libera en la glándula pineal durante la noche y nos prepara para el descanso y, además, baja la tensión.

La melatonina es responsable de mantener los ciclos de sueño y nuestros ritmos biológicos. Pero lo más importante es que tiene función antioxidante, por tanto, puede reparar las células dañadas por el estrés oxidativo tanto en los queratinocitos como en los fibroblastos. Además, inhibe la síntesis de melanina, inhibe la acción de la tirosinasa en la piel que conlleva la aparición de manchas. Se cambian las fibras de colágeno y los queratinocitos viejos y cambian por nuevas moléculas más jóvenes y sanas.

Por otro lado, cabe resaltar la importancia de las rutinas de belleza y cuidados nocturnos de la piel, los cuales, resultan ser bastante efectivos una vez entendido lo que tratamos anteriormente.

Claro que el maquillaje, el frío, la exposición a los rayos del sol y partículas en el ambiente deterioran notablemente el cutis y aceleran el envejecimiento. Pero no tienes que preocuparte, a continuación, te damos una serie de recomendaciones y cuidados nocturnos que seguro, serán de mucha ayuda para mantener una piel completamente saludable.

1. Todas las noches asegúrate de limpiar la piel del rostro a profundidad. Un hábito tan sencillo como lavarnos la cara es fundamental para mantener la dermis libre de impurezas y el primer paso para lucir un cutis perfecto. Puedes lavar el rostro con agua tibia o fría y utilizar un jabón especial para tu tipo de piel.

2. La exfoliación también es una buena opción para mantener una piel radiante. Puedes exfoliar tu rostro 2 veces por semana ya sea con productos especiales o, puedes hacer un exfoliante natural en casa. Puedes ver algunos ejemplos de mascarillas faciales naturales en nuestras redes sociales.

3. Hidrata la piel en las noches. Tras una limpieza profunda, es importante aplicar una crema hidratante que descanse, repare y alivie la piel del rostro. Elige una crema teniendo en cuenta tu tipo de piel.

4. Las mascarillas faciales son otra gran alternativa, y mejor si son naturales. Puedes aplicarlas 2 veces por semana antes de dormir y seguro, en poco tiempo notarás los resultados.