LAS CAPAS DE LA PIEL – LA EPIDERMIS

LAS CAPAS DE LA PIEL – LA EPIDERMIS

La piel está formada por tres capas: la epidermis, la dermis y la hipodermis o le tejido subcutáneo.
La epidermis es la capa más externa de la piel el cual es un tejido multicelular que actúa como una barrera protectora contra el medio ambiente proveyendo resistencia y protección. La epidermis es relativamente delgada en comparación con las capas subyacentes de la piel, teniendo el espesor de una hoja de papel en la mayor parte del cuerpo, no obstante, desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra la pérdida de agua, la entrada de patógenos y la radiación ultravioleta del sol.

La epidermis tiene 3 capas de células que se descaman y renuevan constantemente, así:
– Está compuesta principalmente por células llamadas queratinocitos, que son las células más presentes en la epidermis y son especializadas en la producción de queratina (componente básico del cabello y las uñas), una proteína resistente que contribuye a la resistencia y la impermeabilidad de la piel. A medida que las células de la epidermis se desplazan hacia la superficie de la piel, se endurecen y eventualmente se desprenden en forma de escamas microscópicas.

– También contiene melanocitos, que son células responsables de la producción de melanina, el pigmento que le da color a la piel. La melanina ayuda a proteger la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta al absorber y dispersar la luz solar.

– Las células de Langerhans ayudan a proteger el cuerpo contra infecciones, considerándose como el principal efector de las reacciones inmunes epidérmicas (siendo un ejemplo la dermatitis de contacto alérgicas).
Y a su vez la epidermis está constituida por 5 capas, que, de la más profunda a la más superficial, son:
Estrato basal (o germinativo): Es la capa más interna de la epidermis. Contiene células madre que se dividen y generan nuevas células de la epidermis. También incluye los melanocitos, responsables de la producción de melanina.
Estrato espinoso: Las células en esta capa comienzan a desarrollar espinas a medida que las células se adhieren entre sí. Estas espinas ayudan en la resistencia mecánica de la epidermis.
Estrato granuloso: En esta capa, las células comienzan a perder su núcleo y a acumular gránulos de queratohialina, que son precursores de la queratina.
Estrato lúcido o capa cornea: Esta capa es típica de la piel de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las células aquí son transparentes y llenas de queratina.
Estrato córneo: Es la capa más externa y está formada por células planas llenas de queratina muertas y queratinizadas. Estas células se desprenden continuamente y son reemplazadas por nuevas células que se producen en las capas inferiores.
La epidermis se encuentra sobre la dermis, que es la capa más gruesa de la piel y contiene vasos sanguíneos, folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas. Juntas, la epidermis y la dermis forman la piel, un órgano vital que cumple funciones esenciales en la protección del cuerpo y la regulación de la temperatura.

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